No hay duda de los beneficios que los grandes ventanales aportan a nuestras viviendas o edificios en general. Pero, necesitamos a la vez poder regular cómodamente esa luminosidad natural según las circunstancias. Ante esta decisión es habitual que surja duda sobre la idoneidad de instalar persianas y cortinas. Como profesionales de la protección solar, te aclaramos las ventajas y desventajas de cada uno de estos sistemas.
Ventajas de las persianas y cortinas
Es importante que empecemos señalando que ambas soluciones, persianas y cortinas, son eficaces para proporcionar intimidad y regular la entrada de luz solar. O sea, ambos formatos cumplen con los objetivos exigibles a cualquier sistema de protección solar. Sin embargo, al analizar esos beneficios al detalle sus respuestas presentan diferencias.
Hemos agrupado la diversidad del mercado actual en dos categorías para simplificar conceptos. Con el término persianas aludimos tanto todos los modelos elaborados con lamas, como a las denominadas cortinas técnicas (enrollables, estores, plegables o plisadas…). Mientras, con cortinas nos referimos a las de riel y a las cortinas colgantes tradicionales.
Control de la luminosidad
Esta es la función esencial en la que ambos sistemas son eficaces, pero no en la misma medida. Las persianas, gracias a la regulación de la inclinación de sus lamas, permiten una mayor precisión en el control de la luminosidad. En el caso de las cortinas, solo tienes la opción de extenderlas o recogerlas.
Higiene y mantenimiento de persianas y cortinas
Las persianas, en cualquiera de sus modelos, son más higiénicas que las cortinas. La diferencia básica es que los materiales en los que se fabrican repelen mejor el polvo, los ácaros y otros elementos que los textiles de las cortinas. Incluso, el mantenimiento es más cómodo pues no es imprescindible descolgar las persianas para limpiarlas como sí ocurre con las cortinas.
Adaptación a las dimensiones de la estancia
Es frecuente que uno de los principales problemas sea el del espacio disponible, más bien escaso en la mayor parte de las viviendas. Para disfrutar en todo su esplendor de unas cortinas, lo ideal es disponer de una habitación espaciosa, para poder colgarlas de techo a suelo. La realidad es que, dadas las dimensiones de las viviendas actuales, tenemos que aprovechar la pared inferior de las ventanas para colocar mobiliario u otros objetos. En esas situaciones es mucho más práctico optar por persianas.
Automatización y motorización
Las posibilidades de mecanizar la apertura y cierre es un plus de comodidad con el que cuentan la mayor parte de las persianas y las cortinas de riel, no las colgantes tradicionales. Con la tendencia a la domotización, esta ventaja puede ser determinante para cada vez más usuarios.
Los inconvenientes que las diferencian
Afortunadamente, en la actualidad la oferta de persianas y cortinas se ha diversificado mucho, pudiendo encontrarse modelos que se adaptan a cualquier estilo. Aun así, si nos fijásemos exclusivamente en un criterio estético, es indudable que las persianas son una opción más limitada, más uniforme, frente al juego decorativo que dan las cortinas. Pero con la posibilidad de personalización de muchos formatos de cortinas, se está consiguiendo salvar este inconveniente.
Gravent dispone de un amplio catálogo de sistemas de protección solar, que incluye persianas y cortinas entre las opciones que te proponemos. Con las mejores calidades y la posibilidad de personalizar tu elección, nuestro equipo de expertos te asesora para acertar con tu elección.