Fabricados con tejidos de excelentes prestaciones, si te decantas por la opción de los toldos motorizados añades comodidad y máxima funcionalidad a tu instalación. Aptos para todo tipo de enclaves, desde viviendas particulares a locales o centros de trabajo, es lógico que se hayan convertido en una solución muy demandada. Además, responden perfectamente a los gustos estéticos más exigentes, ya que se diseñan con la misma elegancia de líneas que el resto de modelos. Es momento de recordar sus principales cualidades.
La comodidad, el máximo reclamo de los toldos motorizados
Disfrutar el máximo de horas posible de terrazas y jardines es, gracias a los toldos motorizados, más cómodo de lo que ha sido nunca. El gesto diario de abrir y recoger el toldo se convierte en algo tan simple como hacer un clic en el mando.
Pero, además, se pueden incorporar sensores que hagan esa apertura o recogida automáticamente en función del nivel de luminosidad, ante la presencia de las primeras gotas de lluvia o si el viento comienza a azotar. Y, por supuesto, los toldos motorizados se pueden incorporar al sistema de domotización de nuestra vivienda, de forma que su control sea posible a distancia. ¡Mayor comodidad, imposible!
Una considerable mejora en el mantenimiento
Los toldos motorizados no solo suponen una ventaja en términos de comodidad. Su instalación también implica un beneficio si pensamos en su mantenimiento. Porque, lejos de lo que parece, este tipo de estructuras se limpian con facilidad, al menos con la misma que un toldo manual. No requieren de cuidados específicos distintos de los toldos tradicionales.
Es más, como se recogen más rápidamente ante la presencia de agentes climáticos agresores (lluvia, granizo, viento…), se ven menos dañados y, como consecuencia, se prolonga considerablemente su vida útil en perfectas condiciones de uso. Del mismo modo, quedan menos expuestos al polvo o la contaminación ambiental, por lo que se ensucian menos.
Los toldos motorizados son una apuesta por la sostenibilidad
Sí, además, esta opción es más respetuosa con el medio ambiente. Es cierto que la instalación de cualquier sistema de protección solar es una medida efectiva en la línea de la eficiencia energética. En el caso de los toldos, se consigue rebajar hasta 10º la temperatura del interior o la de la zona exterior que sombrea. De esta forma, la necesidad de encender el aire acondicionado se reduce, con un efecto directo en la factura de consumo de electricidad.
Pero es que los toldos motorizados son tan fáciles de usar que aún es mayor el provecho que se saca de esta capacidad de regular la luz y la temperatura. Y, mucho más aún, si se automatiza o programa su apertura y cierre dependiendo de las condiciones climáticas. En estos casos, se optimiza totalmente el ahorro energético.
En Gravent aplicamos todos los avances tecnológicos a nuestra extensa gama de productos de protección solar. Los toldos motorizados son una de estas opciones, siempre asegurando la máxima calidad en cada uno de los modelos. Puedes consultarnos todas las opciones disponibles para encontrar una solución personalizada.