Características de la ventana Hervent

La ventana Hervent se caracteriza por su estructura de módulos basculantes, ligera y resistente, fabricada en aluminio de entre 1,5 o 2 cm de grosor. También por su adaptabilidad, pues sus medidas se ajustan al espacio disponible en cada edificio. Y no podemos olvidar su valor estético, ya que está disponible en todos los anodizados o los lacados recogidos en la carta RAL. Sin embargo, lo que realmente la distingue frente a otros tipos de ventanas es cómo resuelve dos cuestiones esenciales: el hermetismo y la capacidad de ventilación.

Con la ventana Hervent se garantiza un aire saludable

Por razones evidentes, en los últimos tiempos se ha puesto de relieve el papel esencial que la ventilación juega generando ambientes sanos y seguros. Lo que se necesita es un sistema sencillo que combine hermetismo y capacidad de regular la entrada de aire limpio cuando se necesite. Esta es la definición perfecta de la ventana Hervent.

Sus lamas basculantes, que se abren hacia el exterior, garantizan una renovación inmediata del ambiente en cualquier espacio interior. Esta apertura se puede controlar de forma manual o incorporarla a un sistema automatizado o domótico. Así, la ventana Hervent se convierte en el cerramiento perfecto para residencias, gimnasios, centros de trabajo, academias, oficinas, colegios o cualquier edificio en el que haya un importante volumen de personas. ¡L’Alqueria del Basket, en Valencia, es el ejemplo perfecto!

Esto no quiere decir que no sea una solución recomendable también para edificios de viviendas. De hecho, la ventana Hervent hace posible que se garantice la iluminación natural y la ventilación en huecos de la escalera y otros rincones poco accesibles en este tipo de construcciones. Y, en las viviendas particulares es una fórmula especialmente resolutiva para cocinas y baños.

El hermetismo, su otra gran prestación

En cualquier tipo de ventana, tan importante como facilitar la renovación del aire, es  garantizar el aislamiento para que la temperatura exterior no interfiera en la de los interiores. Ese hermetismo es total con la ventana Hervent. El diseño de este modelo ha contemplado no solo la permeabilidad al aire. También recoge la necesidad de asegurar la estanqueidad frente al agua y la resistencia al viento.

Para conseguir este hermetismo, se incorpora al sellado en silicona del exterior, el refuerzo de un junquillo por la cara interior del vidrio. Con todas estas características, se entiende por qué es una ventana pensada para cubrir todas las necesidades de un cerramiento que responde a las demandas del presente y del futuro.

La ventana Hervent es, sin duda, una de nuestras apuestas más firmes. Porque en Gravent proponemos soluciones prácticas y efectivas, que cuiden la confortabilidad y salubridad de los ambientes interiores, a la vez que contribuyen a la sostenibilidad. ¡En nuestra web encontrarás toda la información al detalle!