Las claves para montar un rincón de trabajo

Salvo contadas excepciones, el trabajo que puede realizar desde casa implica el uso de un ordenador. Por lo tanto, una de las cuestiones esenciales que tendrás que resolver es cómo tener una adecuada iluminación, combinando luz natural y artificial, evitando los brillos y reflejos en la pantalla.

Además, necesitas un mínimo mobiliario que te permita tener una buena postura para que no sufras problemas de espalda. Y, finalmente, un rincón de trabajo implica cierta privacidad y mucha organización, no siempre fáciles de conseguir en un hogar de limitadas dimensiones donde convive toda la familia.

Estas son las principales necesidades que te ayudamos a solucionar con nuestras propuestas. Sin olvidarnos de la estética, porque una decoración que refleje tu personalidad hará que te sientas más cómodo y estés más motivado para trabajar en casa.

1. Elegir un espacio con mucha luz natural

Tómate tu tiempo para elegir el mejor lugar donde ubicar tu rincón de trabajo. Lo ideal es que sea en una habitación alejada del bullicio propio de la vida familiar. Si tiene que ser una estancia de uso común, intenta que esté un poco apartado. En las viviendas abiertas, puedes plantarte la posibilidad de instalar unos paneles japoneses o cortinas verticales para aislarte del resto durante tu jornada laboral.

Y, en cualquiera de los casos, es imprescindible que tengas cerca una ventana por la que entre la suficiente luz natural. El sol es una fuente de bienestar, reduce el cansancio visual y minimiza el efecto de luz azul de las pantallas. Eso sí, mejor que filtres los rayos colocando un estor screen con un alto factor de apertura, entre el 5% y el 10%, para tener la máxima iluminación sin reflejos en la pantalla. También son muy eficaces las venecianas para regular la luz.

2. Sentido común a la hora de seleccionar el mobiliario

Existe una amplia variedad de muebles que puedes destinar a tu rincón de trabajo. Sin embargo, te recomendamos que inviertas el grueso de tu presupuesto en una silla ergonómica y en un escritorio cómodo. Son las dos piezas imprescindibles.

3. Todo a mano y ordenado

Necesitas montar un espacio en el que tengas cerca todo lo que te hace falta y, además, puedas mantener fuera del alcance de los demás, tus documentos y material de trabajo, especialmente si hay niños en casa. Lo conseguirás con cajones, archivadores y estanterías.

4. Imprime tu toque personal

Los colores relajantes y las plantas favorecen la concentración y convierten cualquier espacio en un rincón más apetecible. Además, completa la decoración con detalles que te hagan sentir mejor, como esa foto tan especial o la escultura que trajiste de tu último viaje. Los textiles o un papel pintado original pueden dar ese aire único que buscas.

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