Escoger un toldo para tu hogar o tu negocio puede ser una agradable experiencia si te pones en manos de un especialista en los diferentes tipos de toldos. Cabe tener en cuenta diversas variables, así que, si quieres acertar con tu toldo, no te pierdas este post.
El balcón de tu casa, la terraza o el jardín van a lucir espectaculares cuando te animes a instalar alguno de los diferentes tipos de toldos que existen en el mercado… Y no solo eso, además proporcionan protección y aumentan la eficiencia energética en tu hogar, lo que se traduce en un ahorro doméstico.
Por otra parte, disponer de un toldo de calidad en tu negocio va a suponer más visibilidad y, en ciertos casos, un aumento del espacio comercial, optimizando así tus beneficios.
Si decides ponerte en manos de profesionales del sector, verás que disponen diferentes tipos de toldos. Nosotros nos centraremos en los dos de los más habituales, que además son prácticos, versátiles, seguros… Y aumentan la estética del espacio.
Toldos de cofre de brazos articulados
Estos toldos con brazos articulados permiten una cobertura de la fachada de hasta 7 metros y su salida puede tener 3,5 metros. En este sentido cabe remarcar que tu instalador de toldos te asesorará sobre las dimensiones, atendiendo al espacio disponible.
En posición de plegado, el toldo cofre de brazos articulados es muy discreto gracias a su caja de formato minimalista. Si tienes la posibilidad de hacer instalar esta modalidad cuando tu vivienda esté en construcción, los instaladores podrán empotrar el cofre a la fachada, consiguiendo así, su completa integración en la pared.
Otra ventaja de los cofres es que el hecho de quedar tan protegido; esto aumenta su durabilidad y conserva su buen aspecto por más tiempo.
Valora la posibilidad de incorporar un accionamiento a distancia, pues si las dimensiones de tu toldo son considerables, vas a notar una gran comodidad a la hora de desplegarlo y recogerlo.
Toldos abiertos de brazos cruzados
Este tipo de toldos tienen como ventaja relevante, la posibilidad de una extensión en línea superior al ancho instalado en la fachada. Esto es, efectivamente, gracias al diseño de su estructura de brazos cruzados, que refuerza su estabilidad y permite una profundidad en línea mucho mayor que otros tipos de toldos. Si necesitas que se abra más metros de los que ocupa en la fachada, este es sin duda el modelo a elegir.
Las estructuras de sus brazos están reforzadas y cuentan con una mecánica que permite que dichos brazos puedan cruzarse bajo el toldo, con seguridad y, por supuesto, garantizando la disponibilidad total del espacio protegido.
Además, permiten un accesorio llamado super-sombra y esto aumenta la protección solar de la zona. No olvides que también tienes a tu disposición poder incorporar mando a distancia; si eliges un toldo abierto de brazos cruzados que tenga grandes dimensiones, te lo recomendamos totalmente.
Ya sabes que en Gravent, estamos a tu disposición para instalar el toldo ideal en tu vivienda o en tu comercio. Llámanos ahora.