Proyectos que aúnan funcionalidad y estética para recrear un nuevo concepto de edificación. Hay cada vez más ejemplos de empresas y viviendas que, en sus reformas, reivindican la importancia del diseño arquitectónico junto al diseño de interiores. Una filosofía de trabajo ligada a conceptos como sostenibilidad y espacios habitables en la que merece la pena profundizar.
De hecho, esta afirmación no es discutible en el entorno de los profesionales de la construcción ni de la decoración. El diseño arquitectónico es imprescindible si se quiere construir con seguridad y con la garantía de sacarle el máximo partido al espacio disponible.
Cómo se complementan arquitectura e interiorismo
Es tan evidente que diseño arquitectónico y de interiores están íntimamente relacionados que los profesionales que se dedican a ambas técnicas comparten un tronco común de estudios. Y los actuales despachos de arquitectura, para ser empresas competentes, cuentan con representantes de las dos especialidades.
El diseño arquitectónico influye en elementos como la distribución de espacios, buscando adaptarlos a las necesidades del propietario y consiguiendo el máximo aprovechamiento de cada metro disponible. El arquitecto planifica la estructura de un edificio teniendo en cuenta factores como el clima, el terreno y los materiales.
El interiorista se ocupa de armonizar esos espacios, dándoles un estilo propio aprovechando las características de esa construcción. Es clave que se compenetren con el arquitecto para las decisiones que afectan a asuntos como las entradas de luz natural, los sistemas de protección solar exteriores. También para valorar si es más conveniente un tabique fijo o es preferible optar por una solución móvil, tipo paneles japoneses o cortinas verticales.
Principales funciones del diseño arquitectónico hoy
Las tareas tradicionales de un proyecto arquitectónico siguen vigentes en la actualidad:
- Crear una propuesta que refleje las necesidades del cliente plasmada en bocetos y planos a escala y que incorpore los elementos clave de una edificación: cimientos, sistemas de aguas y eléctricos.
- Determinar los materiales idóneos para ese proyecto, entre los que se encuentran los relacionados con la fachada o soluciones exteriores como celosías o pérgolas.
- Respetar todas las normas de construcción, las genéricas y las que se refieren a elementos concretos pero esenciales como los exutorios.
- Integrar en el diseño arquitectónico los elementos naturales con el objetivo de aprovecharlos para optimizar la cantidad de luz natural o la ventilación.
Pero, si hay un asunto en el que el diseño arquitectónico se hace imprescindible es para avanzar en los compromisos con la sostenibilidad y el ahorro energético. Hoy se exige de estos profesionales que prioricen asuntos como el del aislamiento térmico y acústico o la lección de modelos de cerramientos. Se trata de garantizar un mejor control de la luminosidad solar, como es el caso de la ventana Hervent.
Precisamente por todas estas razones, la importancia del diseño arquitectónico junto al diseño de interiores se hace aún más incuestionable en edificaciones de uso público, centros de trabajo o empresas que quieran aunar funcionalidad y comodidad creando, además un estilo que sea su seña de identidad.
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