Prioridades en la instalación de cortinas

La instalación de cortinas en despachos y oficinas es, como hemos señalado, esencial para conseguir regular la entrada de luz solar y tener unas óptimas condiciones de visibilidad en los puestos de trabajo, sobre todo, en los que se utilizan pantallas u otros dispositivos digitales. Pero, no solo deben cumplir esas funciones. Es imprescindible que proporcionen también:

1. Intimidad: la instalación de cortinas debe garantizar el aislamiento del interior de las oficinas respecto al exterior. Pero, además, en un despacho hace falta conseguir la máxima discreción en determinadas circunstancias.
2. Aislamiento térmico: la temperatura es un condicionante directo de la productividad. La instalación de cortinas favorece que se mantenga un ambiente agradable, a la vez que se mejora la eficiencia energética.
3. Capacidad de oscurecimiento total: en los despachos y oficinas cada vez es más habitual que se realicen reuniones y presentaciones donde se proyectan imágenes. Con la instalación de unas cortinas adecuadas, se puede pasar de la máxima luminosidad a la total opacidad con un gesto muy cómodo y sencillo.
4. Estilo: las cortinas cumplen siempre una función estética. En el caso de despachos y oficinas, deben responder a dos principios: elegancia sin estridencias y asimilación con la imagen de marca de la empresa, para lo que es muy útil poder personalizar los tejidos.
5. Fácil manejo: los edificios con oficinas actuales suelen tener grandes ventanales e, incluso, paredes de cristal. Hace falta que las cortinas que se instalen se accionen cómodamente. Especialmente interesante es que puedan monitorizarse y domotizarse.

Tipos de cortinas para despachos y oficinas

Teniendo en cuenta todas las necesidades que hay que valorar para acertar en la instalación de cortinas en despachos y oficinas, estos son los modelos que mejor encajan con las peculiaridades de estos espacios. Son estos:

• Estores screen: lo tienen todo para funcionar perfectamente en un despacho u oficina. Aislamiento, máxima luminosidad, fácil mantenimiento, comodidad y posibilidad de personalización de los tejidos.
• Cortinas verticales: las recomendamos, sobre todo, para grandes ventanales y espacios en los que se alterna la necesidad de mucha luz con la de opacidad en determinados momentos.
• Persianas venecianas: por su elegancia y eficacia en el control de la luminosidad son una propuesta acertada para despachos y oficinas. Y, además, resultan ideales para generar esos espacios discretos cuando haga falta.
• Cortinas black out: reserva este tipo de solución para aquellos puntos en los que necesites disponer de opacidad total en algún momento, como salas de proyección o despachos donde se realicen reuniones en las que se usen pantallas y medios

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