El asunto de la eficiencia energética no solo es una apuesta por la sostenibilidad, es también una forma directa de reducir nuestras facturas de la luz. Instalar un sistema de domótica en casa es un manera sencilla, práctica y cómoda de conseguir un interesante ahorro energético. Te damos algunas pistas para hacerlo sin complicarte.
Cortinas y persianas: un buen objetivo de la domótica en casa
Domotizar es utilizar distintas tecnologías para mejorar el bienestar y la calidad de vida en nuestras casas. Son muchas los aspectos que podemos automatizar, pero si lo que estás buscando además es un ahorro energético, te recomendamos que empieces tu instalación de domótica en casa por las persianas, las cortinas y los enrollables.
Con esta aplicación de la domótica en casa vas a conseguir un máximo aprovechamiento de un recurso natural tan valioso como es el que proviene de las radiaciones solares. Y lo harás en dos aspectos que son esenciales si quieres rebajar tu consumo energético: la iluminación y la climatización.
Por un lado, regular automáticamente las cortinas permite que optimices el uso de la iluminación natural durante todas las horas posibles del día. Por otro, te ayuda a mantener la temperatura más confortable gastando menos en calefacción o aire acondicionado precisamente porque sombreas o calientas una estancia dependiendo de la época del año.
¿Cómo interactúa un sistema domótico con tus cortinas?
Una de las primeras aclaraciones que siempre hacemos los expertos al hablar de domótica en casa respecto a los cerramientos es que no se trata de una inversión complicada. Los sistemas actuales permiten una gestión integrada de distintos dispositivos de tu hogar, manejados de forma simple desde tu propio móvil, tableta u ordenador.
Por supuesto, se puede ampliar más la efectividad de un sistema de domótica en casa instalando sensores en las ventanas y puertas. Gracias a estos pequeños dispositivos, la apertura y cierre de tus cortinas o toldos se hará de manera automática según cambien las condiciones climáticas externas y adaptando a tus necesidades o preferencias.
¿De qué tipo de ahorro energético hablamos?
No hay duda, poder controlar en remoto cualquiera de los aparatos o elementos que participan del sistema de iluminación y climatización supone un ahorro energético considerable y directo en las nuestras facturas. Te hacemos un resumen muy esquemático del ahorro de energía que supone la domótica en casa:
1. En iluminación
Disponer de la luz necesaria para desarrollar cómodamente todas las actividades que se realizan en una casa, supone nada menos que el 25% de lo que pagamos de luz. Con la domótica, no solo puedes apagar una luz que te has dejado encendida al salir de casa. Puedes adaptar la iluminación artificial dependiendo de la cantidad de luz natural o según haya presencia de gente, por ejemplo.
2. En climatización
Si ya veíamos el peso que representa la iluminación en la factura eléctrica, qué decir del gasto que supone la climatización. Y aunque también hay un buen coste en verano por el tema de los aires acondicionados, es básicamente el consumo en calefacción el gran protagonista, ya que ronda el 40% de la factura energética de un hogar.
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