No es imprescindible contar con una mansión para disfrutar de espacios grandes en una casa. De hecho, las actuales reformas que se hacen en las viviendas se focalizan en tirar tabiques para ampliar interiores y para abrir grandes ventanales o paredes de cristal en los muros exteriores. Sin olvidarnos de los edificios de oficinas, restaurantes y hoteles o lugares de uso público. En todos, el complemento perfecto es colocar unas cortinas para optimizar la entrada de luz. Veamos cuáles son los modelos más recomendables.
1. Cortinas verticales
Son la solución más recurrente para espacios grandes. En oficinas, centros educativos u hoteles estamos más que acostumbrados a ver cortinas verticales cubriendo sus grandes ventanales. Son perfectas por la variedad de posibilidades que sus lamas permiten para dejar entrar la luz según se necesite. Además, se pueden motorizar.
Pero, su cómodo manejo y fácil mantenimiento, así como la diversidad de materiales en los que pueden fabricarse convierten a las cortinas verticales en un excelente idea para salones, dormitorios o cocinas de viviendas particulares.
2. Estores screen para espacios grandes
Modernos, elegantes, prácticos, altamente efectivos para regular la luminosidad y, además, muy ligeros. Sin duda, todas estas cualidades hacen que estos estores sean una de las mejores opciones cuando hablamos de espacios grandes. Pero, además, recordemos que se trata de un tejido que repele la suciedad y su mantenimiento es mínimo, dos circunstancias muy interesantes cuando pensamos en cortinas de gran tamaño.
Este tejido técnico tiene otras propiedades, como su gran estabilidad dimensional (que no se deforma por la temperatura) que son muy recomendables en zonas con una exposición muy prolongada y extensa al sol. Por último, se pueden motorizar y, por supuesto, automatizar integrando su manejo en el sistema domótico de aquellas viviendas o locales que cuenten con este mecanismo de control a distancia.
3. Cortinas de riel motorizadas o a cordón
Las cortinas de riel son probablemente la primera solución que se dio para espacios grandes, sobre todo, de difícil acceso o con techos muy altos. Esta preferencia se explica porque resulta sencillo accionarlas o dirigirlas, incluso cuando el manejo es por cordón, no digamos ya cuando están motorizadas. En este caso, además con la ventaja de poder elegir sistemas como el Silent Gliss, que resulta totalmente silencioso.
Es muy común encontrar cortinas de riel en salas de conferencias o reuniones, también en espacios destinados a proyecciones audiovisuales. Además, como pueden adaptarse a las curvas, se utilizan en teatros y escenarios. También, porque aguantan sin problema todo tipo de tejidos, por pesados que sean.
Su resistencia, versatilidad y la facilidad con la que se fijan a paredes, techos e incluso marcos de ventanas y puertas hace que cada vez sea más frecuente encontrarlas en casas particulares. Sobre todo, los modelos motorizados compatibles con la tendencia de las modernas casas domotizadas.
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