Las 5 medidas imprescindibles para conservar el calor en casa

1. Reforzar el aislamiento

Procura asegurarte de que todas las ventanas de tu vivienda cuentan con algún tipo de cortina, estor o persiana. En cualquiera de sus distintas modalidades, estos elementos actúan como obstáculos que contribuyen a impedir que salga calor por ranuras o juntas.

2. Revestir paredes y suelos para conservar el calor en casa

En la misma línea que el consejo anterior, cubrir las superficies con materiales aislantes ayuda a mantener la temperatura en los interiores. Te recomendamos poner alfombras en los suelos e, incluso, colgarlas a modo de tapices en alguna pared.

Los tejidos naturales son los más recomendados para conservar el calor en casa. Por supuesto, la lana y el algodón, pero también el yute o el mimbre.

3. Mejorar la circulación del calor

Una correcta distribución del mobiliario en cada habitación contribuye a conservar el calor en casa. Por eso, una vez que has tomado medidas para evitar que el calor se escape, toca reorganizar los muebles asegurándote de alejarlos de los radiadores, especialmente los fabricados con materiales textiles como sofás y sillas, ya que son los que más calor absorben. Así permites que la corriente de aire caliente se distribuya por toda la estancia.

4. Poner termostatos o mecanismos que permitan regular la temperatura según tus necesidades

No es cierto que se ahorre energía teniendo siempre encendida la calefacción a una temperatura constante y por igual en todas las habitaciones. Es preferible que la apagues o la mantengas a unos 16º en las estancias que no uses y también durante la noche.

5. Reforzar la potencia calórica de los radiadores

Por supuesto, tienes que revisarlos justo antes de que empiece la temporada de frío. No pongas nada encima o cerca mientras están funcionando. Y, un truco que funciona, coloca una hoja de papel de aluminio en la pared de detrás de cada radiador, refractará el calor y lo dirigirá a la habitación.