Decorar con plantas de interior no solo es una buena opción a nivel estético, sino que llena nuestros hogares de alegría y hace que nos sintamos más cómodos. Estas cinco especies vegetales le darán otro aire a tu casa o a tu oficina y además son muy fáciles de cuidar.
Plantas de interior de procedencia tropical: el ficus
El ficus destaca por sus grandes ramas, que se arquean hacia al suelo, y sus hojas de un bonito e intenso color verde que terminan en punta. Cuando crecen, los ficus toman el aspecto de árboles pequeños y quedan muy bien en rincones bien iluminados o en el espacio libre entre dos ventanas.
Como la mayoría de las plantas de interior, los ficus renuevan el aire durante el día y además mejoran el humor. Además, son capaces de dar un extra de vitalidad a los ambientes más sobrios y fríos.
La extraña belleza del cactus
Los cactus son plantas de interior por las que los coleccionistas pueden pagar enormes cantidades de dinero. Pero para que nuestro hogar se beneficie de su extraña belleza no hace falta que realicemos una gran inversión, ya que hay ejemplares muy asequibles en cualquier floristería.
Para cuidar un cactus ten en cuenta que sus espinas no son otra cosa que hojas evolucionadas para protegerse y para impedir la pérdida de agua. Riégalos cada doce días en primavera, cada semana en verano y reduce al máximo el agua en invierno o lo ahogarás. Eso sí, asegúrate de que tus cactus reciben varias horas de luz diarias. Una cosa es que sean plantas de interior y otra que vivan en la oscuridad.
Helechos, un pedazo de bosque en cualquier rincón
Los helechos son una de las plantas de interior más decorativas debido a sus grandes hojas verdes de diferentes tonalidades. No les gusta mucho la luz directa, por eso crecen, si están en la naturaleza, en las zonas umbrías al pie de los árboles. Por tanto, debes buscarles un lugar en semi sombra.
Al contrario que los cactus, los helechos sí necesitan agua, aunque no te excedas o conseguirás que sus raíces se pudran y que el verde de las hojas pase a un tono más amarillo. En los meses de más calor puedes aprovechar las zonas de sombra creadas con un toldo para proteger tus helechos. Pulveriza el helecho con agua para asegurarte de que viva mucho tiempo.
Plantas de interior para principiantes: la cinta
Las cintas necesitan mucha luz, pero no un sol directo. Puedes colocarlas en el centro de una habitación, o colgarlas para que la forma de sus hojas llame la atención incluso más. Si has puesto cortinas screen en tu casa la cinta lo agradecerá, ya que podrás regular cuánta luz solar incide en ellas. Basta con que las riegues una vez a la semana para que te regale su belleza. Y no necesita muchos más cuidados, así que es la planta perfecta para empezar.
Siempre de moda: el tronco de Brasil
El tronco de Brasil es una vistosísima planta de interior, pero requiere algunos cuidados. Por ejemplo, debes mantener la temperatura de la habitación entre 15 y 25 grados y tampoco le gusta el sol directo. Además, es adicto a la humedad así que, como en el caso de los helechos, tendrás que pulverizar sus hojas para que sigan verdes y brillantes. Mantén el sustrato húmedo, pero no lo encharques.
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